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La emigración cubana y su manipulación política por Estados Unidos

La emigración cubana y su manipulación política por Estados Unidos

Las migraciones han sido parte del actuar humano prácticamente desde los inicios de la especie. Pero en el mundo globalizado y profundamente injusto de hoy, el creciente flujo migratorio internacional –alentado por las hondas desigualdades económicas y sociales, la inestabilidad política, los conflictos armados, los desastres naturales y otras causas¬–, se ha convertido en uno de los más serios problemas de la humanidad.

Miles de personas mueren todos los años intentando emigrar en precarias condiciones a través de fronteras terrestres y los mares. Otros miles, que llegan a las naciones más ricas del Norte buscando mejores condiciones de vida, son sometidos a abusivas y prolongadas detenciones y expulsados hacia sus países sin contemplaciones. Crecen las medidas restrictivas y xenófobas contra los inmigrantes en EEUU y Europa.

En este complejo y duro panorama hay una clara excepción: el tratamiento que el Gobierno de EE.UU le da a la emigración cubana con evidentes fines políticos, como parte de sus planes agresivos contra la Revolución.

Antes de 1959 eran contadas las visas que la Embajada de los Estados Unidos concedía a los ciudadanos cubanos para emigrar a ese país; lo que constituía una aspiración de millones de personas en el mundo, atraídos por el estándar de vida en la nación que emergió de la Segunda Guerra Mundial como la más rica y poderosa del planeta. Unos pocos humildes trabajadores dispuestos a asumir las duras labores que el estadounidense se rehusaba a hacer y componentes de la burguesía y de algunos sectores medios del país, eran los afortunados en esa ruleta migratoria.

Los trámites legales para que un cubano emigrara a Estados Unidos entre 1945 y 1959 eran prolongados y rigurosos. Al que ingresaba ilegalmente le esperaba sin remedio la expulsión o la prisión. Eran tan perseguidos por la “migra” como lo son ahora muchos emigrados latinoamericanos. Ahí esta el testimonio de Camilo Cienfuegos en sus cartas a la familia durante el tiempo que debió permanecer en territorio norteamericano, en la década del 50, ante la persecución de la dictadura batistiana.

Todo cambió con el Triunfo de la Revolución en 1959. Desde el primer día de la victoria de nuestro pueblo, Estados Unidos se convirtió en seguro refugio para los esbirros, torturadores, asesinos, malversadores y ladrones de la derrocada tiranía de Fulgencio Batista. El ingreso sin obstáculo al suelo estadounidense de cualquier persona que saliera ilegalmente de Cuba pasó a ser la norma. La visa dejó de ser un trámite necesario para ser recibido. La categoría de emigrante desapareció para los cubanos que salían del país, que pasaron sin excepción al tratamiento de exiliados, gracias a la política implantada por Washington.

El gobierno norteamericano, consciente de que en Cuba había una verdadera Revolución, se planteó una estrategia de hostilidad permanente hacia nuestra Patria sustentada en un feroz bloqueo económico y comercial y que tenía también al tema migratorio como uno de sus componentes esenciales para la desestabilización. Cuba pasó a formar parte de la política implementada por la Casa Blanca en los años 50 para beneficiar con el estatus de “refugiado” a los migrantes del entonces campo socialista.

Nació así el Programa de Refugiados Cubanos, a inicios de los 60, y se ejecutó la inescrupulosa Operación Peter Pan mediante la cual fueron virtualmente secuestrados hacia EE.UU más de 14 mil niños, arrancados a sus padres atemorizados por la propalación de la falsa e infame noticia de que sería suprimida la Patria Potestad en Cuba.

Tras la derrota sufrida en Playa Girón, el escalamiento de la guerra sucia contra Cuba y las tensiones de la Crisis de Octubre, el Gobierno norteamericano suprimió abruptamente, a fines de 1962, los vuelos normales y salidas legales desde nuestro país a esa nación, cortando de facto los vínculos de miles de cubanos con sus familiares en EE.UU, entre ellos la de los padres que habían enviado a sus hijos durante la Operación Peter Pan. Solo quedó el camino de las salidas ilegales.

En febrero de 1963, la administración Kennedy dio un poderoso estímulo a esas salidas al anunciar que los cubanos que llegaran a EE.UU directamente desde nuestro país serían recibidos como refugiados; mientras, quienes lo hicieran desde terceros países serían considerados extranjeros y quedarían sujetos a las restricciones migratorias norteamericanas.

Se buscaba el show político y mediático. El intento de pintar una Revolución que naufragaba. El propósito de mostrar una sociedad supuestamente quebrada y fracasada que obligaba a sus ciudadanos a lanzarse desesperadamente a la aventura migratoria.

El Congreso estadounidense dio un espaldarazo final a la perversa política al aprobar la llamada Ley de Ajuste Cubano, firmada por el presidente Johnson el 2 de noviembre de 1966. Con ella se concedía el derecho inmediato al permiso de residencia a cualquier emigrante ilegal cubano que llegara a territorio norteamericano, y al año se le otorgaba automáticamente la residencia permanente.

Esa aviesa legislación –aplicada desde entonces invariablemente y actualizada varias veces para promover aún más la emigración ilegal–, unida a la intencionada denegación de cuantiosas solicitudes de visas para la emigración legal, al endurecimiento del bloqueo y a las miles de horas de incesante propaganda subversiva y de guerra política y sicológica desde EE.UU llamando a la indisciplina social, al delito y a las salidas ilegales del país, han provocado sucesivas y graves crisis migratorias como las de Boca de Camarioca (1965) , el Mariel (1980) y la de 1994.

Impunidad, violencia y robo de cerebros

La impunidad total y los estímulos con que se ha recibido en EE.UU a todas las personas salidas ilegalmente de Cuba en estas cinco décadas, han dado lugar al robo y secuestro de embarcaciones, la piratería aérea, la violencia, el empleo de armas y hasta a asesinatos. Autores de crímenes atroces como Leonel Macías, el asesino del guardamarina Roberto Aguilar Reyes, viven hoy en la Florida al amparo de esta política.

A sectores de esa estimulada emigración ha acudido el gobierno estadounidense, la extrema derecha, los servicios especiales y la mafia cubano americano para ejecutar sus planes agresivos y terroristas contra nuestra Patria.

Esa mafia y sus representantes en el Congreso han utilizado a su antojo el tema migratorio en su agenda anticubana. Estimulan por un lado la emigración a través de declaraciones y acciones precisas como el programa Éxodo manejado por la Fundación Nacional Cubano Americana en la década de los 90, y por el otro, presionan al Gobierno norteamericano a actuar en el supuesto interés de la Seguridad Nacional de EE.UU si se produjera una nueva crisis migratoria. Sueñan con provocar un conflicto armado entre Estados Unidos y Cuba.

En todos estos años, las autoridades norteamericanas y los sectores anticubanos han alentado y priorizado la salida del país de médicos, enfermeros, profesores, ingenieros y otros profesionales universitarios o técnicos de nivel medio, en un descarado robo de cerebros. Miles de millones de dólares le han costado a la nación la pérdida de ese personal calificado formado gratuitamente en nuestras universidades y escuelas politécnicas.

No satisfechos con extraerlos del país, los persiguen por diversas partes del mundo. Vigente está el programa ideado por la administración Bush para captar médicos y otros especialistas de salud cubanos que prestan importantes servicios en decenas de países.

Permanente es también el asedio a nuestros deportistas, reconocidos en los escenarios mundiales y forjados gracias al sudor de nuestro pueblo y la capacidad de nuestro sistema de formación deportiva.

El objetivo es apropiarse desvergonzadamente del talento de la nación, e intentar desmoralizar, obstruir nuestro desarrollo, generar desaliento.
Pese a los acuerdos migratorios logrados entre Cuba y EE.UU, el gobierno norteamericano continúa aplicando para nuestra nación los esquemas de la Guerra Fría y el anticomunismo que caracterizaron la política inmigratoria de ese país en décadas pasadas.

Una y otra vez han violado esos acuerdos en diferentes administraciones, mantienen en vigencia la Ley de Ajuste Cubano que estimula la emigración ilegal y ha provocado numerosas muertes en el estrecho de la Florida, y sostienen las campañas de aliento a esa emigración y la manipulación mediática sobre este sensible tema.

Mientras más de 429 mil indocumentados fueron detenidos y más de 397 mil inmigrantes fueron expulsados de Estados Unidos en el 2011, según reconoció hace unos días el Departamento de Seguridad Interior, los inmigrantes cubanos continúan recibiendo un tratamiento privilegiado a tono con los intereses subversivos de la política norteamericana hacia nuestro país.

Cuba ha cumplido rigurosa y estrictamente sus compromisos en los acuerdos migratorios, sostiene la necesidad de garantizar una emigración legal, ordenada y segura hacia la nación norteña, mantiene una relación respetuosa con el creciente y mayoritario sector de la emigración cubana en Estados Unidos y otras partes del mundo que profesa amor a su Patria, promueve los vínculos familiares, condena el bloqueo y otras políticas agresivas contra su pueblo y defiende el derecho de nuestra nación a vivir y desarrollarse en paz, y ha dado pasos en todos estos años para hacer más fluida esa relación entre la Nación y su emigración.

Bajo el título “El asesino en jefe”, el día 7 de junio de 2012, en un sitio de Internet se afirma: “…no solo elegirán a un presidente de EE.UU.; también estarán eligiendo a un asesino en jefe”.

“Gracias a un largo artículo del New York Times de Jo Becker y Scott Shane, ‘Secret ‘Kill List’ Proves a Test of Obama’s Principles and Will,’ (Lista secreta de asesinatos, prueba de los principios y la voluntad de Obama) sabemos ahora que el presidente ha pasado una cantidad sorprendente de tiempo supervisando la “nominación” de presuntos terroristas para asesinarlos mediante el programa de drones [aviones sin tripulación a control remoto] que heredó del presidente George W. Bush y que ha expandido exponencialmente.”

“El lenguaje del artículo sobre nuestro presidente guerrero […] se concentra en los dilemas de un hombre que, como sabemos ahora, ha aprobado y supervisado el crecimiento de un programa de asesinatos notablemente poderoso en Yemen, Somalia y Pakistán basado en una “lista de asesinatos”. Además lo ha hecho regularmente, objetivo tras objetivo, nombre tras nombre […] Según Becker y Shane, el presidente Obama también ha estado involucrado en el uso de un método fraudulento de recuento de asesinatos de drones que minimiza las muertes de civiles.

“Hablando históricamente, todo esto es bastante extraño. El Times califica el papel de Obama en la maquinaria de asesinatos mediante drones de ‘sin precedentes en la historia presidencial’. Y así es.”

“‘Es el más extraño de los rituales burocráticos: Más o menos cada semana, se reúnen más de 100 miembros del creciente aparato de seguridad nacional del gobierno, en una vídeoconferencia segura, para estudiar las biografías de presuntos terroristas y recomendar al presidente quiénes deben ser los próximos eliminados. Ese proceso secreto de ‘nominaciones’ es un invento del gobierno de Obama, un nefasto círculo de discusión que estudia las diapositivas de PowerPoint con los nombres, alias y biografías de presuntos miembros de la filial de al Qaida en Yemen o sus aliados en la milicia Shabab en Somalia. Las nominaciones van a la Casa Blanca, donde por su propia insistencia y guiado por el ‘zar’ del contraterrorismo John O. Brennan, Obama debe aprobar cada nombre’.”

“Como nos informó la semana pasada el Times, no solo tenemos a un asesino en jefe en el Despacho Oval, sino a un ciber-guerrero…”

Esto que escribo es una breve síntesis sobre la actualidad de EE.UU.

El día anterior, igualmente siniestro, 6 de junio de 2012, la BBC Mundo, bajo el título de “¿Se desinfla la economía de China?”, afirma:

“Varios indicadores empiezan a apuntar hacia una bajada económica en el país asiático, con una fuerte disminución de la demanda de electricidad y de la producción industrial, así como en el rendimiento de las fábricas y las ventas al por menor.
“China sufre desde hace meses a causa del viento frío que procede de Europa, que es su mercado de exportación más grande, incluso mayor que el de Estados Unidos.

“El sector manufacturero del país se contrae desde hace siete meses debido sobre todo a la débil demanda exportadora, según un reciente estudio.”

“El dinero ha dejado de llegar a China más o menos desde septiembre, y en abril de hecho comenzó a abandonar el país. Esto es altamente inusual.”

“Para evitar que el yuan se fortalezca demasiado, China impide que los especuladores compren la moneda.

“Desde mediados de 2010, el gobierno chino había permitido de forma diligente que el yuan se fortaleciera respecto al dólar, pero en el último mes, conforme la economía entró en crisis, comenzó a depreciar de nuevo el valor del yuan.”
“…muchas empresas financiaron la importación de materias primas como cobre, mineral de hierro y aluminio para la industria de la construcción.”

“Los envíos de cobre sin utilizar que se acumulan en los almacenes de China se han hecho tan grandes que apenas hay espacio para guardar el excedente.”

“Esto podría no ser más que un problema pasajero de corto plazo. Pero el temor es que pueda ser el principio del fin del boom inmobiliario por el que se han construido muchos más apartamentos de los que el país verdaderamente necesita.”
“Hay ciudades fantasmas completamente construidas.

“Parece que muchos de estos pisos vacíos estaban siendo comprados por empresas y familias chinas como una inversión más atractiva que depositar el dinero en una cuenta bancaria con bajo interés.”

“La tasa de crecimiento de China apenas cayó por debajo de la cifra mágica del 10% en un momento en que Occidente caía en su recesión más profunda desde la Segunda Guerra Mundial.”

“Por ejemplo, el gigante asiático construyó de la nada la red de ferrocarriles de alta velocidad más grande del mundo, cinco veces el tamaño de la red francesa de alta velocidad.”

“China está en medio de una transición delicada, con una nueva generación de líderes que se acerca al poder, algo que sólo ocurre cada 10 años.

“Hay una lucha política en ebullición, puesta en evidencia por la destitución del llamativo gobernador de Chongqing, Bo Xilai.
“Muchos de los miembros del partido se beneficiaron del boom inmobiliario y del crédito de los últimos tres años. Si este auge llega a su fin, no querrán formar parte de los perdedores inevitables.

“Cómo se desarrollará esa batalla, especialmente en el caso de que China se enfrente a protestas multitudinarias de trabajadores desempleados en las calles, es una incógnita para todos.”

Estoy lejos de compartir este siniestro infundio yanki sobre el destino de China, y me pregunto si acaso puede ignorarse que China posee las más grandes reservas de tierras raras en el mundo y enormes volúmenes de gas de esquisto, que le permitirían ejercer su poder sobre la producción energética mundial cuando cese el poder de mentir y avasallar. Es ya demasiado.

Fidel Castro Ruz
Junio 9 de 2012
12 y 5 p.m.

La Cumbre de las guayaberas

La Cumbre de las guayaberas

Obama, el primer Presidente negro de Estados Unidos -sin dudas inteligente, bien instruido y buen comunicador-, hizo pensar a no poca gente que era un émulo de Abraham Lincoln y Martin Luther King.

Hace cinco siglos una Bula Papal, aplicando conceptos de la época, asignó alrededor de 40 millones de kilómetros cuadrados de tierra, aguas interiores y costas a dos pequeños y belicosos reinos de la península Ibérica.

Ingleses, franceses, holandeses y otros importantes Estados feudales fueron excluidos del reparto. Interminables guerras no tardaron en desatarse, millones de africanos fueron convertidos en esclavos a lo largo de cuatro siglos y las culturas autóctonas, algunas de ellas más avanzadas que las de la propia Europa, fueron deshechas.

Hace 64 años fue creada la repudiable OEA. No es posible pasar por alto el grotesco papel de esa institución. Un elevado número de personas, que tal vez sumen cientos de miles, fueron secuestradas, torturadas y desaparecidas como consecuencia de sus acuerdos para justificar el golpe contra las reformas de Jacobo Árbenz en Guatemala, organizado por la Agencia Central de Inteligencia yanki. Centroamérica y el Caribe, incluida la pequeña isla de Granada, fueron víctima de la furia intervencionista de Estados Unidos a través de la OEA.

Más grave todavía fue su nefasto papel en el ámbito de Suramérica.

El neoliberalismo, como doctrina oficial del imperialismo, cobró inusitada fuerza en la década del 70 cuando el Gobierno de Richard Nixon decidió frustrar el triunfo electoral de Salvador Allende en Chile. Una etapa verdaderamente siniestra en la historia de América Latina se iniciaba. Dos altos jefes de las Fuerzas Armadas chilenas, leales a la Constitución, fueron asesinados y Augusto Pinochet impuesto en la jefatura del Estado, tras una represión sin precedentes en la que numerosas personas seleccionadas fueron torturadas, asesinadas y desaparecidas.

La Constitución de Uruguay, un país que se había mantenido durante muchos años en el marco de la institucionalidad, fue barrida.

Los golpes militares y la represión se extendieron a casi todos los países vecinos. La línea de transporte aéreo cubana fue objeto de brutales sabotajes. Un avión fue destruido en pleno vuelo con todos sus pasajeros. Reagan liberó al autor más importante del monstruoso crimen de una prisión en Venezuela, y lo envió a El Salvador a organizar el intercambio de drogas por dinero para la guerra sucia contra Nicaragua, que costó decenas de miles de muertos y mutilados.

Bush padre y Bush hijo, protegieron y exoneraron de culpa a los implicados en estos crímenes. Sería interminable la lista de fechorías y actos terroristas cometidos contra las actividades económicas de Cuba a lo largo de medio siglo.

Hoy, viernes 13, escuché valientes palabras pronunciadas por varios de los oradores que intervinieron en la reunión de cancilleres de la llamada Cumbre de Cartagena. El tema de los derechos soberanos de Argentina sobre las Malvinas -cuya economía es brutalmente golpeada al privarla de los valiosos recursos energéticos y marítimos de esas islas-, fue abordado con firmeza. El canciller venezolano Nicolás Maduro, al finalizar la reunión de hoy, declaró con profunda ironía que “del Consenso de Washington se pasó al Consenso sin Washington”.

Ahora tenemos la Cumbre de las guayaberas. El río Yayabo y su nombre indio, totalmente reivindicado, pasarán a la historia.

Fidel Castro Ruz

Abril 13 de 2012

9 y 40 p.m.

Los tiempos difíciles de la humanidad

Los tiempos difíciles de la humanidad

El mundo está cada vez más desinformado en el caos de acontecimientos que se suceden a ritmos jamás sospechados.

Los que hemos vivido un poco más de años y experimentamos cierta avidez por la información, podemos testificar el volumen de ignorancia con que nos enfrentábamos a los acontecimientos.

Mientras en el planeta un número creciente de personas carecen de vivienda, pan, agua, salud, educación y empleo, las riquezas de la Tierra se malgastan y derrochan en armas e interminables guerras fraticidas, lo cual se ha convertido -y se desarrolla cada vez más- en una creciente y abominable práctica mundial.

Nuestro glorioso y heroico pueblo, a pesar de un inhumano bloqueo que dura ya más de medio siglo, no ha plegado jamás sus banderas; ha luchado y luchará contra el siniestro imperio. Ese es nuestro pequeño mérito y nuestro modesto aporte.

En el polo opuesto de nuestro planeta, donde se ubica Seúl, capital de Corea del Sur, el presidente Barack Obama se reúne en una Cumbre de seguridad nuclear, para imponer políticas relacionadas con la disposición y uso de armas nucleares.

Se trata sin dudas de hechos insólitos.

Personalmente no me percaté de estas realidades por simple casualidad. Fueron las experiencias vividas durante más de 15 años desde el triunfo de la Revolución cubana -tras la batalla de Girón, el criminal bloqueo yanki para rendirnos por hambre, los ataques piratas, la guerra sucia y la crisis de los cohetes nucleares en octubre de 1962 que puso al mundo al borde de una siniestra hecatombe-, cuando llegué a la convicción de que marxistas y cristianos sinceros, de los cuales había conocido muchos; con independencia de sus creencias políticas y religiosas, debían y podían luchar por la justicia y la paz entre los seres humanos.

Así lo proclamé y así lo sostengo sin vacilación alguna. Las razones que hoy puedo esgrimir son absolutamente válidas y aún más importantes todavía, porque todos los hechos transcurridos desde hace casi 40 años lo confirman; hoy con más razón que nunca, porque marxistas y cristianos, católicos o no; musulmanes, chiítas o sunitas; libre pensadores, materialistas dialécticos y personas pensantes, nadie sería partidario de ver desaparecer prematuramente a nuestra irrepetible especie pensante, en espera de que las complejas leyes de la evolución den origen a otra que se parezca y sea capaz de pensar.

Gustosamente saludaré mañana miércoles a Su Excelencia el Papa Benedicto XVI, como lo hice con Juan Pablo II, un hombre a quien el contacto con los niños y los ciudadanos humildes del pueblo suscitaba, invariablemente, sentimientos de afecto.

Decidí por ello solicitarle unos minutos de su muy ocupado tiempo cuando conocí por boca de nuestro canciller Bruno Rodríguez que a él le agradaría ese modesto y sencillo contacto.

Fidel Castro Ruz

Marzo 27 de 2012

8 y 35 p.m.

Internet en estado de sitio desde SOPA

Internet en estado de sitio desde SOPA

Los efectos “colaterales” del cierre de Megaupload un día después de la protesta contra la ley SOPA anticipan hasta dónde piensa llegar el gobierno estadounidense en defensa de la propiedad intelectual. El hondazo que le dio el FBI al sitio creado por el exuberante alemán Kim Dotcom Schmitz, que tenía el 4 por ciento del tráfico de Internet, ya tuvo la primera bandera blanca, en señal de retirada: ayer el sitio inglés BTjunkie, un buscador de archivos de intercambio, anunció que se bajaban “voluntariamente” de la red debido a las presiones, luego de ver cómo detenían a los creadores de Megaupload y a los tres fundadores de The Pirate Bay, el sitio de BitTorrent más usado del mundo, asentado en Suecia. “Este es el fin de la línea, mis amigos”, escribieron en su web de manera lapidaria los creadores de este sitio que permitía buscar películas, canciones, programas a través del protocolo peer to peer creado por Bram Cohen hace una década.

En términos de política internacional, podría decirse que el cierre motu proprio de BTjunkie es algo así como el triunfo “diplomático” de las armas digitales norteamericanas. Es decir, la capacidad de resistencia de los sitios de intercambio de archivos quedó trunca ante la fuerza de los últimos acontecimientos. También decidieron suspender servicios de intercambio sitios como FileSonic o Uploaded.to (que cerró en Estados Unidos), y unos cuantos más caerán por la fuerza de los hechos. Megaupload tenía 50 millones de usuarios diarios activos y 150 millones registrados, el 4 por ciento del tráfico mundial de Internet y estaba intentando reconvertir su imagen con una campaña pegadiza, cuyos videos están en YouTube. Entre otras cosas, habían nombrado como CEO a Swizz Beats, el esposo de la cantante y compositora de rock & blues Alicia Keys. Pero no alcanzó. Como se sabe, Megaupload fue bajado el 19 de enero acusado de formar parte de una “mega” conspiración que les habría hecho perder 500 millones de dólares a las empresas defensoras de la propiedad intelectual, básicamente la industria de Hollywood y la de la música, acusados además de haber ganado 150 millones de dólares por suscripciones y 25 millones en publicidad en un período de cinco años.

La propiedad o ¿la propiedad intelectual?

Pero qué ironía: en nombre de la defensa de la “propiedad intelectual”, el cierre de Megaupload podría considerarse el ataque más flagrante a la propiedad privada en la historia de Internet. Por poner uno de los 150 millones de casos: Verónica Malamfant es una de las creadoras de Las Pornógrafas, un sitio de “periodistas algo eróticas” que se juntan a escribir sobre sexo una vez por semana y realizan desde hace dos años programas. En este tiempo pasaron de tener 200 descargas en el primer programa a seis mil en el último antes del cierre de Megaupload, lugar donde tenían una cuenta premium. “Nunca violamos ninguna propiedad intelectual. Subimos nuestros propios contenidos, y -si bien tenemos un backup en nuestras máquinas- nos mató el hecho de perder los registros de las visualizaciones, la información contextual que fuimos agregando”, además de un trabajo de carga de dos años.

Músicos, artistas, diseñadores, periodistas, realizadores audiovisuales, cineastas, en fin, millones de personas de todo el mundo se vieron afectadas por la decisión del FBI de cerrar Megaupload. El sitio del fastuoso Dotcom, estaba asentado legalmente en Nueva Zelanda y Hong Kong, pero los servidores estaban en Estados Unidos. Ergo, la repercusión es planetaria. Y el FBI una fuerza sin fronteras. Qué novedad. La semana pasada, el FBI anunció que ya habían recabado la información necesaria de los servidores de Megaupload para construir su caso por cibercrimen. Como las cuentas de la empresa habían sido congeladas, nadie había podido pagar la factura a nombre de Carpathia y Cogent, dos de las empresas que les daban los servidores a Megaupload dentro de Estados Unidos, éstos podían ser borrados. El dato lo dio Ira Rothken, la abogada del sitio que ofrecía la posibilidad de compartir archivos de gran tamaño, sobre todo cuando los usuarios compraban cuentas premium, y se anunció que los datos de millones de usuarios en todo el mundo estaban a punto de desaparecer. El asunto es que en los términos y condiciones de Megaupload -eso que uno firma cuando acepta ingresar a un servicio sin darle demasiada importancia- dice que “Megaupload puede terminar sus operaciones sin previo aviso”. O sea.

Internet con Fronteras

Y entonces llegó la Electronic Frontier Foundation, fundada por John Perry Barlowe (alguna vez letrista de los Grateful Dead), organización no gubernamental que defiende los derechos digitales de los ciudadanos, a realizar un acuerdo con Carpathia -unos del hosting de Megaupload- para intentar recuperar los archivos de 150 millones de usuarios repartidos por el mundo… Bueno, por lo pronto sólo defenderán aquellos asentados dentro de territorio norteamericano. Todo no se puede. El acuerdo de la EFF con Carpathia incluye la creación de un sitio web llamado Megaretrieval.com para instrumentar la recuperación de la información “retenida” en la nube de Megaupload, luego de la decisión del FBI. Aunque no se sabe muy bien cómo se instrumentará la recuperación. Por lo pronto, la posibilidad de que esos datos se pierdan para siempre -lo cual sería la mayor pérdida de memoria colectiva de la historia de Internet, una especie de nueva quema de la biblioteca de Alejandría- ha disminuido sensiblemente.

Es decir, la decisión de un gobierno afectó unilateralmente a 150 millones de usuarios (que todavía no son lo mismo que personas, pero es cuestión de esperar), y una organización no gubernamental tuvo que pedirle a una empresa privada que resguarde la información de los usuarios. Además, una decena de ejecutivos que no eran estadounidenses fueron detenidos por el FBI fuera de los Estados Unidos. La EFF estaría pensando en organizar una demanda colectiva contra el gobierno de los Estados Unidos por una larga serie de violaciones a los derechos de los ciudadanos… de los Estados Unidos. Comenzaron por pedirle a la Justicia estadounidense a través de un procedimiento formal la salvaguarda de los datos de los “usuarios inocentes”, que probablemente sean mayoría. La carta fue firmada por Cindy Cohn, directora legal de la Fundación.

El problema es que fuera de los Estados Unidos la sensación es de desamparo. Quienes llevan la delantera en iniciar acciones colectivas contra el gobierno de los Estados Unidos son los fundadores del Partido Pirata Catalán. “Los daños por el cierre de Megaupload están totalmente injustificados y son inadmisibles”, escribieron. Luego se sumaron los partidos piratas del resto de Europa. Se prenden lentamente en la demanda colectiva los partidos piratas de Galicia, Alemania, Inglaterra, República Checa, Francia, Canadá, y obviamente el de Suecia, que tiene representación parlamentaria. El sitio catalán anunció haber recibido al menos 1500 demandas en las primeras horas de convocatoria. En Argentina, el Partido Pirata local intentaba encontrar un abogado para sumarse a la causa. “Los costos de pagar un abogado en Estados Unidos y pelearse con el FBI sería una causa que me moriría de amor, me sentiría el Che Guevara por unos microsegundos, pero se nos va de presupuesto”, cuenta la periodista Malamfant, de Las Pornógrafas.

La agrupación de hacktivistas Anonymous no se conformó sólo con tirar rápidamente una serie de páginas desde el FBI hasta la industria de Hollywood o los sellos discográficos, sino que revelaron una conversación que podría haber ocurrido el 17 de enero (antes del cierre de Megaupload) entre el FBI y la Scotland Yard, en donde los servicios de inteligencia se referían al apoyo de algunos hackers para realizar sus acciones.

Tráfico legal, tráfico ilegal

El impacto del cierre de Megaupload en el tráfico mundial ha sido espectacular. Ese 4 por ciento de Internet (una increíble concentración del tráfico, quién lo duda) que tenía al sitio de Dotcom como origen, pero decenas de sitios que lo usaban como fuente de streaming se distribuyó rápidamente entre los servicios de descarga digital y la televisión tradicional. Según Nicolás de Tavernost, del grupo francés M6, que ofrece un servicio legal de streaming, en la última semana recibieron “un aumento considerable de tráfico” y lo vinculó directamente con el cierre del sitio, para el placer de Marcelo Birmajer, que el domingo salió a apoyar la ley SOPA en Clarín. Pero con o sin SOPA o PIPA (las dos leyes insignias de la propiedad intelectual que parecen haber quedado en stand by luego del “apagón” de Wikipedia y otros cientos de sitios el 18 de enero pasado), Internet se debate no sólo sobre la propiedad intelectual, sino por el atropello de los derechos individuales, la libertad de expresión, la neutralidad de Internet y el libre flujo de información.

Desde el auge y caída de Napster, la industria ha buscado métodos para recuperar la escacez del acceso a los bienes culturales existentes. Las condiciones tecnológicas y culturales del protocolo de Internet (¡ay Vint Cerf!) generaron nuevas leyes de mercado y de tráfico cultural. Por poner un ejemplo vale recorrer los libros Long Tail y Free, de Chris Anderson, y una gran red de producción dedicada a la cultura libre. El problema para el FBI es que todavía existe Internet, y a esta altura es irremplazable en la vida cotidiana de dos mil millones de personas. En los últimos tres o cuatro años, las corporaciones más duras, dedicadas a fibras y cables, ofrecen servicios denominados “en la nube”. Es decir, la oportunidad de empresas, gobiernos, usuarios de subir los datos a Internet, de tener la posibilidad del desplazamiento permanente, la inexistencia del servicio técnico y un largo etcétera. Todavía existen sitios como RapidShare, SoundCloud, DropBox, GrooveShark, Google (que ya tiene computadora para la nube ChromeBook), iCloud de Apple, Amazon o los servicios de Global Crossing, por nombrar apenas algunos, son espacios donde los usuarios suben sus datos amparados por la fascinación del fin del formato físico.

Así, el Departamento de Estado camina en dos frentes: trata de endurecer las leyes de propiedad intelectual dentro de Estados Unidos y de aprobar leyes para cortar el acceso a sitios que puedan violarlos fuera. Luego intenta acomodar las leyes de otros países a sus propias leyes de propiedad intelectual y escarmienta con el FBI para generar el efecto terror. Un efecto no deseado por el gobierno estadounidense es que una copia exacta de Megaupload podría instalarse fuera de ese país y la Justicia norteamericana no podría interceder: lo dijo la propia Justicia esta semana. Pero qué pasaría si los usuarios empezaran a subir índices de películas para bajar por BitTorrent en archivos compartidos de Google Docs, ¿estaría dispuesto el FBI a cerrar Google? ¿En qué país está Google? O, como bien escribió el emprendedor argentino Santiago Bilinkis en su blog: “La lucha para evitar el atropello de las libertades será difícil y desigual. Pero hay una buena noticia: no hay ley que pueda de manera efectiva y sostenida detener el avance de la tecnología. Y será nuestro ingenio, aprovechando las posibilidades que Internet misma ofrece, el que nos brinde herramientas ideales para resistir”.

(Tomado de Página 12)

La genialidad de Chávez

La genialidad de Chávez

El presidente Chávez presentó ante el Parlamento de Venezuela su informe sobre la actividad realizada en 2011 y el programa a ejecutar en el año actual. Después de cumplir rigurosamente las formalidades que demanda esa importante actividad, habló en la Asamblea a las autoridades oficiales del Estado, a los parlamentarios de todos los partidos, y a los simpatizantes y adversarios que el país reúne en su acto más solemne.

El líder bolivariano fue amable y respetuoso con todos los presentes como es habitual en él. Si alguno le solicitaba el uso de la palabra para alguna aclaración, le concedía de inmediato esa posibilidad. Cuando una parlamentaria, que lo había saludado amablemente igual que otros adversarios, solicitó hablar, interrumpió su informe y le cedió la palabra, en un gesto de gran altura política. Llamó mi atención la dureza extrema con que el Presidente fue increpado con frases que pusieron a prueba su caballerosidad y sangre fría. Aquello constituía una incuestionable ofensa, aunque no fuese la intención de la parlamentaria. Sólo él fue capaz de responder con serenidad al insultante calificativo de “ladrón” que ella utilizó para juzgar la conducta del Presidente por las leyes y medidas adoptadas.

Después de cerciorarse sobre el término exacto empleado, respondió a la solicitud individual de un debate con una frase elegante y sosegada “Águila no caza moscas”, y sin añadir una palabra, prosiguió serenamente su exposición.

Fue una prueba insuperable de mente ágil y autocontrol. Otra mujer, de incuestionable estirpe humilde, con emotivas y profundas palabras expresó el asombro por lo que había visto e hizo estallar el aplauso de la inmensa mayoría allí presente, que por el estampido de los mismos, parecía proceder de todos los amigos y muchos de los adversarios del Presidente.

Más de nueve horas invirtió Chávez en su discurso de rendición de cuentas sin que disminuyera el interés suscitado por sus palabras y, tal vez debido al incidente, fue escuchado por incalculable número de personas. Para mí, que muchas veces abordé arduos problemas en extensos discursos haciendo siempre el máximo esfuerzo para que las ideas que deseaba trasmitir se comprendieran, no alcanzo a explicarme cómo aquel soldado de modesto origen era capaz de mantener con su mente ágil y su inigualable talento tal despliegue oratorio sin perder su voz ni disminuir su fuerza.

La política para mí es el combate amplio y resuelto de las ideas. La publicidad es tarea de los publicistas, que tal vez conocen las técnicas para hacer que los oyentes, espectadores y lectores hagan lo que se les dice. Si tal ciencia, arte o como le llamen, se empleara para el bien de los seres humanos, merecerían algún respeto; el mismo que merecen quienes enseñan a las personas el hábito de pensar.

En el escenario de Venezuela se libra hoy un gran combate. Los enemigos internos y externos de la revolución prefieren el caos, como afirma Chávez, antes que el desarrollo justo, ordenado y pacífico del país. Acostumbrado a analizar los hechos ocurridos durante más de medio siglo, y de observar cada vez con mayores elementos de juicio la azarosa historia de nuestro tiempo y el comportamiento humano, uno aprende casi a predecir el desarrollo futuro de los acontecimientos.

Promover una Revolución profunda no era tarea fácil en Venezuela, un país de gloriosa historia, pero inmensamente rico en recursos de vital necesidad para las potencias imperialistas que han trazado y aún trazan pautas en el mundo.

Líderes políticos al estilo de Rómulo Betancourt y Carlos Andrés Pérez, carecían de cualidades personales mínimas para realizar esa tarea. El primero era además, excesivamente vanidoso e hipócrita. Oportunidades tuvo de sobra para conocer la realidad venezolana. En su juventud había sido miembro del Buró Político del Partido Comunista de Costa Rica. Conocía muy bien la historia de América Latina y el papel del imperialismo, los índices de pobreza y el saqueo despiadado de los recursos naturales del continente. No podía ignorar que en un país inmensamente rico como Venezuela, la mayoría del pueblo vivía en extrema pobreza. Los materiales fílmicos están en los archivos y constituyen pruebas irrebatibles de aquellas realidades.

Como tantas veces ha explicado Chávez, Venezuela durante más de medio siglo fue el mayor exportador de petróleo en el mundo; buques de guerra europeos y yankis a principios del siglo XX intervinieron para apoyar un gobierno ilegal y tiránico que entregó el país a los monopolios extranjeros. Es bien conocido que incalculables fondos salieron para engrosar el patrimonio de los monopolios y de la propia oligarquía venezolana.

A mí me basta recordar que cuando visité por primera vez a Venezuela, después del triunfo de la Revolución, para agradecer su simpatía y apoyo a nuestra lucha, el  petróleo valía apenas dos dólares el barril.

Cuando viajé después para asistir a la toma de posesión de Chávez, el día que juró sobre la “moribunda Constitución” que sostenía Calderas, el petróleo valía 7 dólares el barril, a pesar de los 40 años transcurridos desde la primera visita y casi 30 desde que el “benemérito” Richard Nixon había declarado que el canje metálico del dólar dejaba de existir y Estados Unidos comenzó a comprar el mundo con papeles. Durante un siglo la nación fue suministradora de combustible barato a la economía del imperio y exportadora neta de capital a los países desarrollados y ricos.

¿Por qué predominaron durante más de un siglo estas repugnantes realidades?

Los oficiales de las Fuerzas Armadas de América Latina tenían sus escuelas privilegiadas en Estados Unidos, donde los campeones olímpicos de las democracias los educaban en cursos especiales destinados a preservar el orden imperialista y burgués. Los golpes de Estado serían bienvenidos siempre que estuvieran destinados a “defender las democracias”, preservar y garantizar tan repugnante orden, en alianza con las oligarquías; si los electores sabían o no leer y escribir, si tenían o no viviendas, empleo, servicios médicos y educación, eso carecía de importancia siempre que el sagrado derecho a la propiedad fuese sostenido. Chávez explica esas realidades magistralmente. Nadie conoce como él lo que ocurría en nuestros países.

Lo que era todavía peor, el carácter sofisticado de las armas, la complejidad en la explotación y el uso del armamento moderno que requiere años de aprendizaje, y la formación de especialistas altamente calificados, el precio casi inaccesible de las mismas para las economías débiles del continente, creaba un mecanismo superior de subordinación y dependencia. El Gobierno de Estados Unidos a través de mecanismos que ni siquiera consultan a los gobiernos, traza pautas y determina políticas para los militares. Las técnicas más sofisticadas de torturas se trasmitían a los llamados cuerpos de seguridad para interrogar a los que se rebelaban contra el inmundo y repugnante sistema de hambre y explotación.

A pesar de eso, no pocos oficiales honestos, hastiados por tantas desvergüenzas, intentaron valientemente erradicar aquella bochornosa traición a la historia de nuestras luchas por la independencia.

En Argentina, Juan Domingo Perón, oficial del Ejército, fue capaz de diseñar una política independiente y de raíz obrera en su país. Un sangriento golpe militar lo derrocó, lo expulsó de su país, y lo mantuvo exiliado desde 1955 hasta 1973. Años más tarde, bajo la égida de los yankis, asaltaron de nuevo el poder, asesinaron, torturaron y desaparecieron a decenas de miles de argentinos, y no fueron siquiera capaces de defender el país en la guerra colonial contra Argentina que Inglaterra llevó a cabo con el apoyo cómplice de Estados Unidos y el esbirro Augusto Pinochet, con su cohorte de oficiales fascistas formados en la Escuela de las Américas.

En Santo Domingo, el Coronel Francisco Caamaño Deñó; en Perú, el General Velazco Alvarado; en Panamá, el General Omar Torrijos; y en otros países capitanes y oficiales que sacrificaron sus vidas anónimamente, fueron las antítesis de las conductas traidoras personificadas en Somoza, Trujillo, Stroessner y las sanguinarias tiranías de Uruguay, El Salvador y otros países de Centro y Sur América. Los militares revolucionarios no expresaban puntos de vista teóricamente elaborados en detalles, y nadie tenía derecho a exigírselos, porque no eran académicos educados en política, sino hombres con sentido del honor que amaban su país.

Sin embargo, hay que ver hasta donde son capaces de llegar por los senderos de la revolución hombres de tendencia honesta, que repudian la injusticia y el crimen.

Venezuela constituye un brillante ejemplo del rol teórico y práctico que los militares revolucionarios pueden desempeñar en la lucha por la independencia de nuestros pueblos, como ya lo hicieron hace dos siglos bajo la genial dirección de Simón Bolívar.

Chávez, un militar venezolano de humilde origen, irrumpe en la vida política de Venezuela inspirado en las ideas del libertador de América. Sobre Bolívar, fuente inagotable de inspiración, Martí escribió: “ganó batallas sublimes con soldados descalzos y medio desnudos [...] jamás se peleó tanto, ni se peleó mejor, en el mundo por la libertad…”

“… de Bolívar -dijo- se puede hablar con una montaña por tribuna  [...] o con un manojo de pueblos libres en el puño…”

“… lo que él no dejó hecho, sin hacer está hasta hoy; porque Bolívar tiene que hacer en América todavía.”

Más de medio siglo después el insigne y laureado poeta Pablo Neruda escribió sobre Bolívar un poema que Chávez repite con frecuencia. En su estrofa final expresa:

“Yo conocí a Bolívar una mañana larga,

en Madrid, en la boca del Quinto Regimiento,

Padre, le dije, eres o no eres o quién eres?

Y mirando el Cuartel de la Montaña, dijo:

‘Despierto cada cien años cuando despierta el pueblo’.”

Pero el líder bolivariano no se limita a la elaboración teórica. Sus medidas concretas no se hacen esperar. Los países caribeños de habla inglesa, a los que modernos y lujosos buques cruceros yankis le disputaban el derecho a recibir turistas en sus hoteles, restaurantes y centros de recreación, no pocas veces de propiedad extranjera pero que al menos generaban empleo, agradecerán siempre a Venezuela el combustible suministrado por ese país con facilidades especiales de pago, cuando el barril alcanzó precios que a veces superaban los 100 dólares.

El pequeño Estado de Nicaragua, patria de Sandino, “General de Hombres Libres”, donde la Agencia Central de Inteligencia a través de Luis Posada Carriles, después de ser rescatado de una prisión venezolana, organizó el intercambio de armas por drogas que costó miles de vidas y mutilados a ese heroico pueblo, también ha recibido el apoyo solidario de Venezuela. Son ejemplos sin precedentes en la historia de este hemisferio.

El ruinoso Acuerdo de Libre Comercio que los yankis pretenden imponer a la América Latina, como hizo con México, convertiría los países latinoamericanos y caribeños no solo en la región del mundo donde peor está distribuida la riqueza, que ya lo es,  sino también en un gigantesco mercado donde hasta el maíz y otros alimentos que son fuentes históricas de proteína vegetal y animal serían desplazados por los cultivos subsidiados de Estados Unidos, como ya está ocurriendo en territorio mexicano.

Los automóviles de uso y otros bienes desplazan a los de la industria mexicana; tanto las ciudades como los campos pierden su capacidad de empleo, el comercio de drogas y armas crece, jóvenes casi adolescentes con apenas 14 ó 15 años, en número creciente, son convertidos en temibles delincuentes. Jamás se vio que ómnibus u otros vehículos repletos de personas, que incluso pagaron para ser transportados al otro lado de la frontera en busca de empleo, fuesen secuestrados y eliminados masivamente. Las cifras conocidas crecen de año en año. Más de 10 mil personas están perdiendo ya la vida cada año.

No es posible analizar la Revolución Bolivariana sin tomar en cuenta estas realidades.

Las fuerzas armadas, en tales circunstancias sociales, se ven forzadas a interminables y desgastadoras guerras.

Honduras no es un país industrializado, financiero o comercial, ni siquiera gran productor de drogas, sin embargo algunas de sus ciudades rompen el record de muertos por violencia a causa de las drogas. Allí se yergue en cambio el estandarte de una importante base de las fuerzas estratégicas del Comando Sur de Estados Unidos. Lo que allí ocurre y está ocurriendo ya en más de un país latinoamericano es el dantesco cuadro señalado, de los cuales algunos países, han comenzado a salir. Entre ellos, y en primer lugar Venezuela, pero no solo porque posee cuantiosos recursos naturales, sino porque los rescató de la avaricia insaciable de las transnacionales extranjeras y ha desatado considerables fuerzas políticas y sociales capaces de alcanzar grandes logros. La Venezuela de hoy es otra muy distinta a la que conocí hace solo 12 años, y ya entonces me impresionó profundamente, al ver que como ave Fénix resurgía de sus históricas cenizas.

Aludiendo a la misteriosa computadora de Raúl Reyes, en manos de Estados Unidos y la CIA, a partir del ataque organizado y suministrado por ellos en pleno territorio ecuatoriano, que asesinó al sustituto de Marulanda y a varios jóvenes latinoamericanos desarmados, han lanzado la versión de que Chávez apoyaba la “organización narco-terrorista de las FARC”. Los verdaderos terroristas y narcotraficantes en Colombia han sido los paramilitares que le suministraban a los traficantes norteamericanos las drogas, que se venden en el mayor mercado de estupefacientes del mundo: Estados Unidos.

Nunca hablé con Marulanda, pero sí con escritores e intelectuales honrados que llegaron a conocerlo bien. Analicé sus pensamientos e historia. Era sin dudas un hombre valiente y revolucionario, lo cual no vacilo en afirmar. Expliqué que no coincidía con él en su concepción táctica. A mi juicio, dos o tres mil hombres habrían sido más que suficientes para derrotar en el territorio de Colombia a un ejército regular convencional. Su error era concebir un ejército revolucionario armado con casi tantos soldados como el adversario. Eso era sumamente costoso y virtualmente imposible de manejar; se torna un imposible.

Hoy la tecnología ha cambiado muchos aspectos de la guerra; las formas de lucha también cambian. De hecho el enfrentamiento de las fuerzas convencionales, entre potencias que poseen el arma nuclear, se ha tornado imposible. No hay que poseer los conocimientos de Albert Einstein, Stephen Hawking y miles de otros científicos para comprenderlo. Es un peligro latente y el resultado se conoce o se debiera conocer. Los seres pensantes podrían tardar millones de años en volver a poblar el planeta.

A pesar de todo, sostengo el deber de luchar, que es algo de por sí innato en el hombre, buscar soluciones que le permitan una existencia más razonada y digna.

Desde que conocí a Chávez, ya en la presidencia de Venezuela, desde la etapa final del gobierno de Pastrana, siempre lo vi interesado por la paz en Colombia, y facilitó las reuniones entre el gobierno y los revolucionarios colombianos que tuvieron por sede a Cuba, entiéndase bien, para un acuerdo verdadero de paz y no una rendición.

No recuerdo haber escuchado nunca a Chávez promover en Colombia otra cosa que no fuera la paz, ni tampoco mencionar a Raúl Reyes. Siempre abordábamos otros temas. Él aprecia particularmente a los colombianos; millones de ellos viven en Venezuela y todos se benefician con las medidas sociales adoptadas por la Revolución, y el pueblo de Colombia lo aprecia casi tanto como el de Venezuela.

Deseo expresar mi solidaridad y estima al General Henry Rangel Silva, Jefe del Comando Estratégico Operacional de las Fuerzas Armadas, y recién designado Ministro para la Defensa de la República Bolivariana. Tuve el honor de conocerlo cuando en meses ya distantes visitó a Chávez en Cuba. Pude apreciar en él un hombre inteligente y sano, capaz y a la vez modesto. Escuché su discurso sereno, valiente y claro, que inspiraba confianza.

Dirigió la organización del desfile militar más perfecto que he visto de una fuerza militar latinoamericana, que esperamos sirva de aliento y ejemplo a otros ejércitos hermanos.

Los yankis nada tienen que ver con ese desfile y no serían capaces de hacerlo mejor.

Es sumamente injusto criticar a Chávez por los recursos invertidos en las excelentes armas que allí se exhibieron. Estoy seguro de que jamás se utilizarán para agredir a un país hermano. Las armas, los recursos y los conocimientos deberán marchar por los senderos de la unidad para formar en América, como soñó El Libertador, “…la más grande nación del mundo, menos por su extensión y riqueza que por su libertad y gloria”.

Todo nos une más que a Europa o a los propios Estados Unidos, excepto la falta de independencia que nos han impuesto durante 200 años.

Fidel Castro Ruz
Enero 25 de 2012
8 y 32 p.m.

La fruta que no cayó

La fruta que no cayó

Cuba se vio forzada a luchar por su existencia frente a una potencia expansionista, ubicada a pocas millas de sus costas, que proclamaba la anexión de nuestra isla, cuyo único destino era caer en su seno como fruta madura. Estábamos condenados a no existir como nación.

En la gloriosa legión de patriotas que durante la segunda mitad del siglo XIX luchó contra el aborrecible coloniaje impuesto por España a lo largo de 300 años, José Martí fue quien con más claridad percibió tan dramático destino. Así lo hizo constar en las últimas líneas que escribió cuando, víspera del rudo combate previsto contra una aguerrida y bien pertrechada columna española, declaró que el objetivo fundamental de sus luchas era: “… impedir a tiempo con la independencia de Cuba que se extiendan por las Antillas los Estados Unidos y caigan, con esa fuerza más, sobre nuestras tierras de América. Cuanto hice hasta hoy, y haré, es para eso.”

Sin comprender esta profunda verdad, hoy no se podría ser ni patriota, ni revolucionario.

Los medios de información masiva, el monopolio de muchos recursos técnicos, y los cuantiosos fondos destinados a engañar y embrutecer a las masas, constituyen sin duda obstáculos considerables, pero no invencibles.

Cuba demostró que -a partir de su condición de factoría colonial yanki, unida al analfabetismo y la pobreza generalizada de su pueblo-, era posible enfrentar al país que amenazaba con la absorción definitiva de la nación cubana. Nadie puede siquiera afirmar que existía una burguesía nacional opuesta al imperio, tan cercana a  este se desarrolló que incluso poco después del triunfo envió catorce mil niños sin protección alguna a Estados Unidos, aunque tal acción estuvo asociada a la pérfida mentira de que sería suprimida la Patria Potestad, que la historia registró como operación Peter Pan y fue calificada como la mayor maniobra de manipulación de niños con fines políticos que se recuerde en el hemisferio occidental.

El territorio nacional fue invadido, apenas dos años después del triunfo revolucionario, por fuerzas mercenarias, -integradas por antiguos soldados batistianos e hijos de terratenientes y burgueses- armadas y escoltadas por Estados Unidos con buques de su flota naval, incluidos portaaviones con equipos listos para entrar en acción, que acompañaron a los invasores hasta nuestra isla. La derrota y la captura de casi la totalidad de los mercenarios en menos de 72 horas y la destrucción de sus aviones que operaban desde bases en Nicaragua y sus medios de transporte naval, constituyó una derrota humillante para el imperio y sus aliados latinoamericanos que subestimaron la capacidad de lucha del pueblo cubano.

La URSS frente a la interrupción del suministro de petróleo por parte de Estados Unidos, la ulterior suspensión total de la cuota histórica de azúcar en el mercado de ese país, y la prohibición del comercio creado a lo largo de más de cien años, respondió a cada una de esas medidas abasteciendo combustible, adquiriendo nuestra azúcar, comerciando con nuestro país y finalmente suministrando las armas que Cuba no podía adquirir en otros mercados.

La idea de una campaña sistemática de ataques piratas organizados por la CIA, los sabotajes y las acciones militares de bandas creadas y armadas por ellos, antes y después del ataque mercenario, que culminarían en una invasión militar de Estados Unidos en Cuba, dieron origen a los acontecimientos que pusieron al mundo al borde de una guerra nuclear total, de la que ninguna de sus partes y ni la propia humanidad habría podido sobrevivir.

Aquellos acontecimientos sin dudas costaron el cargo a Nikita Jruschov, que subestimó al adversario, desoyó criterios que les fueron informados y no consultó su decisión final con los que estábamos en la primera línea. Lo que pudo ser una importante victoria moral se convirtió así en un costoso revés político para la URSS. Durante muchos años las peores fechorías continuaron realizándose contra Cuba y no pocas, como su criminal bloqueo, se cometen todavía.

Jruschov tuvo gestos extraordinarios con nuestro país. En aquella ocasión critiqué sin vacilación el acuerdo inconsulto con Estados Unidos, pero sería ingrato e injusto dejar de reconocer su extraordinaria solidaridad en momentos difíciles y decisivos para nuestro pueblo en su histórica batalla por la independencia y la revolución frente al poderoso imperio de Estados Unidos. Comprendo que la situación era sumamente tensa y él no deseaba perder un minuto cuando tomó la decisión de retirar los proyectiles y los yankis se comprometieron, muy secretamente, a renunciar a la invasión.

A pesar de las décadas transcurridas que suman ya medio siglo, la fruta cubana no ha caído en manos yankis.

Las noticias que en la actualidad llegan de España, Francia, Iraq, Afganistán, Pakistán, Irán, Siria, Inglaterra, las Malvinas y otros numerosos puntos del planeta, son serias, y todas auguran un desastre político y económico por la insensatez de Estados Unidos y sus aliados.

Me limitaré a unos pocos temas. Debo señalar según cuentan todos, que la selección de un candidato republicano para aspirar a la presidencia de ese globalizado y abarcador imperio, es a su vez, -lo digo en serio- la mayor competencia de idioteces e ignorancia que se ha escuchado nunca. Como tengo cosas que hacer, no puedo dedicarle tiempo al asunto. De sobra sabía que sería así.

Ilustran más algunos despachos cablegráficos que deseo analizar, porque muestran el increíble cinismo que genera la decadencia de Occidente. Uno de ellos, con pasmosa tranquilidad, habla de un preso político cubano que, según se afirma, murió tras huelga de hambre que duró 50 días. Un periodista de Granma, Juventud Rebelde, noticiero radial, o cualquier otro órgano revolucionario, se puede equivocar en cualquier apreciación sobre cualquier tema, pero jamás fabrica una noticia o inventa una mentira.

En la nota de Granma se afirma que no hubo tal huelga de hambre; era un recluido por delito común, sancionado a 4 años por agresión que provocó lesiones en el rostro a su esposa; que la propia suegra solicitó la intervención de las autoridades; los familiares más allegados estuvieron al tanto de todos los procedimientos que se emplearon en su atención médica y estaban agradecidos por el esfuerzo de los especialistas médicos que lo atendieron. Fue asistido, afirma la nota, en el mejor hospital de la región oriental como se hace con todos los ciudadanos. Había muerto a causa de fallo multi-orgánico secundario asociado a un proceso respiratorio séptico severo.

El paciente había recibido todas las atenciones que se aplican en un país que posee uno de los mejores servicios médicos del mundo, los cuales se brindan gratuitamente, a pesar del bloqueo impuesto por el imperialismo a nuestra Patria. Es sencillamente un deber que se cumple en un país donde la Revolución tiene el orgullo de haber respetado siempre, durante más de 50 años, los principios que le dieron su invencible fuerza.

Más valdría realmente que el Gobierno español, dadas sus excelentes relaciones con Washington, viaje a Estados Unidos y se informe de lo que ocurre en las cárceles yankis, la conducta despiadada que aplica a los millones de presos, la política que se practica con la silla eléctrica y  los horrores que se cometen con los detenidos en las cárceles y los que protestan en las calles.

Ayer lunes 23 de enero, un duro editorial de Granma titulado “Las verdades de Cuba” en una página completa de ese órgano explicó detalladamente la insólita desvergüenza de la campaña mentirosa desatada contra nuestra Revolución por algunos gobiernos “tradicionalmente comprometidos con la subversión contra Cuba”.

Nuestro pueblo conoce bien las normas que han regido la conducta intachable de nuestra Revolución desde el primer combate y jamás mancillada a lo largo de más de medio siglo. Sabe también que no podrá ser jamás presionado ni chantajeado por los enemigos. Nuestras leyes y normas se cumplirán indefectiblemente.

Es bueno señalarlo con toda claridad y franqueza. El Gobierno español y la destartalada Unión Europea, sumida en una profunda crisis económica, deben saber a qué atenerse. Produce lástima leer en agencias de noticias las declaraciones de ambas cuando utilizan sus descaradas mentiras para atacar a Cuba. Ocúpense primero de salvar el euro si pueden, resuelvan el desempleo crónico que en número creciente padecen los jóvenes, y respondan a los indignados sobre los cuales la policía arremete y golpea constantemente.

No ignoramos que ahora en España gobiernan los admiradores de Franco, quien envió a miembros de la División Azul junto a las SS y las SA nazis para matar soviéticos. Casi 50 mil de ellos participaron en la cruenta agresión. En la operación más cruel y dolorosa de aquella guerra: el cerco de Leningrado, donde murieron un millón de ciudadanos rusos, la División Azul formó parte de las fuerzas que trataron de estrangular a la heroica ciudad. El pueblo ruso no perdonará nunca aquel horrendo crimen.

La derecha fascista de Aznar, Rajoy y otros servidores del imperio, debe conocer algo de las 16 mil bajas que tuvieron sus antecesores de la División Azul y las Cruces de Hierro con las que Hitler premió a los oficiales y soldados de esa división. Nada tiene de extraño lo que hace hoy la policía gestapo con los hombres y mujeres que demandan el derecho al trabajo y al pan en el país con más desempleo de Europa.

¿Por qué mienten tan descaradamente los medios de información masiva del imperio?

Los que manejan esos medios, se empeñan en engañar y embrutecer al mundo con sus groseras mentiras, pensando quizás que constituye el recurso principal para mantener el sistema global de dominación y saqueo impuesto, y de modo particular a las víctimas cercanas a la sede de la metrópolis, los casi seiscientos millones de latinoamericanos y caribeños que viven en este hemisferio.

La república hermana de Venezuela se ha convertido en el objetivo fundamental de esa política. La razón es obvia. Sin Venezuela, el imperio habría impuesto el Tratado de Libre Comercio a todos los pueblos del continente que lo habitan desde el Sur de Estados Unidos, donde se encuentran las mayores reservas de tierra, agua dulce y minerales del planeta, así como grandes recursos energéticos que, administrados con espíritu solidario hacia los demás pueblos del mundo, constituyen recursos que no pueden ni deben caer en manos de las transnacionales que le imponen un sistema suicida e infame.

Basta, por ejemplo, mirar el mapa para comprender el criminal despojo que significó para Argentina arrebatarle un pedazo de su territorio en el extremo sur del continente. Allí emplearon los británicos su decadente aparato militar para asesinar bisoños reclutas argentinos vestidos con ropas de verano cuando ya estaban en pleno invierno. Estados Unidos y su aliado Augusto Pinochet le dieron a Inglaterra un desvergonzado apoyo. Ahora, en víspera de las Olimpiadas de Londres, su Primer Ministro David Cameron también proclama, como ya lo hizo Margaret Thatcher, su derecho a usar los submarinos nucleares para matar argentinos. El gobierno de ese país desconoce que el mundo está cambiando, y el desprecio de nuestro hemisferio y de la mayoría de los pueblos hacia los opresores se incrementa cada día.

El caso de las Malvinas no es único. ¿Conoce acaso alguien cómo terminará el conflicto en Afganistán? Hace muy pocos días soldados norteamericanos ultrajaban los cadáveres de combatientes afganos, asesinados por los bombarderos sin pilotos de la OTAN.

Hace tres días una agencia europea publicó que “el presidente afgano Hamid Karzai, dio su aval a un negociado de paz con los talibanes, subrayando que esta cuestión debe ser resuelta por los ciudadanos de su país”, luego añadió: “…el proceso de paz y reconciliación pertenece a la nación afgana y ningún país u organización extranjera puede sacarles a los afganos este derecho.”

Por su parte, un despacho publicado por nuestra prensa comunicaba desde Paris que “Francia suspendió hoy todas sus operaciones de formación y ayuda al combate en Afganistán y amenazó con anticipar el retiro de sus tropas, luego de que un soldado afgano ultimara a cuatro militares franceses en el valle Taghab, de la provincia de Kapisa [...] Sarkozy dio instrucciones al Ministro de Defensa Gérard Longuet para trasladarse inmediatamente a Kabul, y avizoró la posibilidad de un retiro anticipado del contingente.”

Desaparecida la URSS y el Campo Socialista, el Gobierno de Estados Unidos concebía que Cuba no podía sostenerse. George W. Bush tenía ya preparado un gobierno contrarrevolucionario para presidir nuestro país. El mismo día que Bush inició su criminal guerra contra Iraq, solicité a las autoridades de nuestro país el cese de la tolerancia que se aplicaba a los cabecillas contrarrevolucionarios que en esos días demandaban histéricamente la invasión a Cuba. En realidad, su actitud constituía un acto de traición a la Patria.

Bush y sus estupideces imperaron durante 8 años y la Revolución Cubana ha perdurado ya más de medio siglo. La fruta madura no ha caído en el seno del imperio. Cuba no será una fuerza más con la que el imperio se extienda sobre los pueblos de América. La sangre de Martí no se habrá derramado en vano.

Mañana publicaré otra Reflexión que complementa esta.

Fidel Castro Ruz

Enero 24 de 2012

7 y 12 p.m.

Editorial del diario Granma “Las verdades de Cuba”

Editorial del diario Granma “Las verdades de Cuba”

Editorial del diario Granma “Las verdades de Cuba”:

En los últimos días, medios de prensa y representantes de algunos gobiernos tradicionalmente comprometidos con la subversión contra Cuba han desatado una nueva campaña de acusaciones, aprovechando inescrupulosamente un hecho lamentable: el fallecimiento de un preso común, que quizás solo en el caso de Cuba, se convierte en noticia de repercusión internacional.

El método utilizado es el mismo de siempre, que pretende imponerse infructuosamente, a golpe de repetición, para satanizar a Cuba, en este caso, a partir de la deliberada manipulación de un acontecimiento totalmente inusual en nuestro país, a diferencia de otros.

El denominado “preso político” cumplía una sanción de privación de libertad de 4 años, tras un proceso justo durante el cual estuvo en libertad y de un juicio conforme a derecho, por haber golpeado brutalmente y en público a su esposa, agredir a los policías y resistirse violentamente a la detención.

Esta persona murió a causa de un fallo multiorgánico asociado a un proceso respiratorio séptico severo, a pesar de haber recibido toda la atención médica necesaria, incluidos los medicamentos y el tratamiento especializado, en la sala de cuidados intensivos del principal centro hospitalario de Santiago de Cuba.

¿Por qué algunas autoridades españolas y de la Unión Europea se apresuraron a condenar a Cuba sin intentar siquiera informarse sobre el tema? ¿Por qué usan, siempre y de antemano, la mentira cuando de Cuba se trata? ¿Por qué, además de mentir, censuran la verdad? ¿Por qué a la voz y la verdad de Cuba se le niega, sin ningún disimulo, el más mínimo espacio en los medios de comunicación internacional?

Se actúa con gran cinismo y doble rasero. ¿Qué calificativo le darían ellos a la brutalidad policial puesta de manifiesto en España y en la mayor parte de la “culta y civilizada Europa”, muy recientemente, contra el movimiento de los “indignados”?

¿Quién se ha preocupado por la dramática situación de hacinamiento en las cárceles españolas que albergan a una población penal inmigrante muy alta, que sobrepasa el 35 % del total de reclusos en el país, según el último informe disponible del sindicato de prisiones ACAIP, fechado el 3 de abril del 2010? ¿Quién se ha preocupado por investigar el fallecimiento en julio del 2011, en el centro penitenciario de Teruel, en España, de Tohuami Hamdaoui, un preso común de origen marroquí, que perdió la vida tras una huelga de hambre voluntaria que duró varios meses? ¿Quién ha referido que el recluso se había declarado inocente?

¿Acaso ha perdido la memoria y la noción de la realidad el vocero chileno que nos calumnia cuando afirma que el difunto era un disidente político que se mantuvo 50 días en huelga de hambre? Debe conservar recuerdos de sus días de líder estudiantil vinculado a los militares golpistas de Pinochet que masacraron a su pueblo y extendieron la desaparición y la tortura a todo el Cono Sur mediante el “Plan Cóndor”, pero no se le conocen declaraciones sobre la brutal represión contra los estudiantes que se manifiestan pacíficamente en defensa del derecho humano a la educación universal y gratuita. ¿Será de los que quisieron rebautizar en los libros escolares a la dictadura como régimen militar? ¿Habrá dicho algo sobre la represiva y arbitraria Ley Antiterrorista que se aplica a los mapuches de la huelga de hambre?

No podía faltar en esta campaña el gobierno de Estados Unidos, principal instigador de cualquier esfuerzo por desacreditar a Cuba, con el único propósito de justificar su política de hostilidad, subversión y bloqueo económico, político y mediático contra el pueblo cubano.

Impresiona la hipocresía de los voceros de Estados Unidos, país que ostenta un pobre récord en materia de derechos humanos, tanto dentro de su territorio como en el mundo. El Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas ha reconocido que en ese país ocurren a diario graves violaciones en materia de los derechos de la mujer, la trata de personas, la discriminación racial y contra minorías étnicas, las condiciones inhumanas en las prisiones, el desamparo de los reclusos, un patrón racial diferenciado y los frecuentes errores judiciales en la imposición de la pena de muerte, la ejecución de menores y enfermos mentales, los abusos del sistema de detención migratorio, las muertes en la militarizada frontera sur, los actos atroces contra la dignidad humana y los asesinatos de víctimas inocentes de la población civil por parte de efectivos del ejército estadounidense en Iraq, Afganistán, Paquistán y otros países, y las detenciones arbitrarias y torturas perpetuadas en el ilegal centro de detención de la Base Naval de Guantánamo que usurpa nuestro territorio.

Apenas se conoce en el mundo que en noviembre del 2011, en los Estados Unidos, tres personas murieron en medio de una huelga de hambre masiva de prisioneros en California. Según los testimonios de los presos alojados en las celdas contiguas, los guardias no les ofrecieron ninguna asistencia, e incluso deliberadamente ignoraron sus gritos de auxilio, a diferencia de su abusiva práctica de someter a los huelguistas a alimentación forzada.

Semanas antes, había sido ejecutado el afroamericano Troy Davis a pesar de la copiosa evidencia que demostraba el error judicial sin que la Casa Blanca ni el Departamento de Estado hicieran nada.

En los Estados Unidos, 90 prisioneros han sido ejecutados desde enero del 2010 hasta la actualidad, mientras que otros 3 222 reos esperan su ejecución en el corredor de la muerte. Su gobierno reprime asiduamente con brutalidad a quienes se atreven a denunciar la injusticia del sistema.

Este nuevo ataque contra nuestro país tiene una franca intención política que nada tiene que ver con una legítima preocupación por la vida de las cubanas y cubanos. Se fustiga con la complicidad de emporios financiero-mediáticos como el Grupo Prisa y el que administra la CNN en Español, en el mejor estilo de las mafias de Miami. Se acusa de manera irracional al gobierno de Cuba, al que se culpa, sin siquiera haber investigado mínimamente la realidad de los hechos. Se condena primero y se juzga, si acaso, después.

Es visible en este caso que ni las autoridades que se han referido con inmediatez y torpeza a este hecho, ni el aparato al servicio de la agresión mediática contra Cuba, se tomaron siquiera el trabajo de confirmar la información. Poco importa la verdad si lo que se pretende es fabricar artificialmente y vender una imagen falsa de supuestas violaciones flagrantes y sistemáticas de las libertades en Cuba que algún día justifique una intervención con el fin de “proteger a cubanos civiles indefensos”.

Resulta evidente la intención de imponer una matriz de opinión diabólica, encaminada a mostrar un deterioro sensible de la situación de derechos humanos en Cuba, construir una supuesta “oposición victimizada que muere en las cárceles”, donde incluso se le niega el acceso a los servicios de salud.

El mundo entero conoce la vocación humanista de nuestros médicos y personal de la salud, que no escatima esfuerzos ni los escasos recursos con que cuenta el país -en gran medida debido al criminal bloqueo que sufre nuestro pueblo desde hace más de 50 años- para salvar vidas y mejorar el estado de salud de su pueblo y de muchos otros en todos los confines de la Tierra.

Cuba cuenta con el respeto y la admiración de los pueblos y de muchos gobiernos que reconocen su obra social en la isla y en el mundo.

Los hechos hablan más que las palabras. Las campañas anticubanas no harán mella en la Revolución cubana ni en su pueblo, que continuará perfeccionando su socialismo.

La verdad de Cuba es la del país donde el ser humano es lo más valioso: una esperanza de vida al nacer de 77.9 años como promedio; una cobertura de salud gratuita para todo su pueblo; un índice de mortalidad infantil de 4.9 por cada mil nacidos vivos, cifra que supera los estándares norteamericanos y es la más baja en el continente, ligeramente inferior que la de Canadá; toda una población alfabetizada y con pleno acceso a todos los niveles de educación de manera gratuita; un 96% de participación en las elecciones generales del 2008, un proceso democrático de discusión de los lineamientos económicos y sociales, previo al VI Congreso del Partido.

La verdad de Cuba es la del país que ha llevado sus universidades y escuelas a los centros penitenciarios, en los que los reclusos fueron oportuna e imparcialmente juzgados, reciben salario igual por su trabajo y disponen de elevados niveles de atención médica sin distinción de raza, sexo, credo ni origen social.

Quedará otra vez demostrado que la mentira, por muchas veces que se la repita, no necesariamente se convierte en verdad, porque “un principio justo, desde el fondo de una cueva, puede más que un ejército”.